En cuatro minutos de siesta pucelana, el Getafe remonta y deja al Pucela en blanco. El sexto gol de Óscar González queda inservible tras la remontada azulona y pequeños detalles

► ‘Mágico’ se destaca como máximo goleador pucelano tras el sexto tanto de la temporada

► Con 0-1, se pudo matar el partido con Omar que disparó al larguero y fue objeto de un penalti

► Tras perdonar el 0-2, Alexis y Lafita remontaron el partido a un Pucela que se marchó de vacío

En el vestuario del Real Valladolid todos lo sabían. Desde Miroslav Djukic hasta Pesca, futbolista que vivía su segunda convocatoria y que no ha debutado en Primera. La expedición pucelana al completo conoce que en Primera si perdonas, lo pagas. Sea el rival que sea y en las circunstancias que aparezcan, hay que aprovechar las oportunidades. Primero hay que crear y merecer las ocasiones y después, aprovecharlas.

Así, en el Colisuem Alfonso Pérez, los blanquivioleta sólo cumplieron con la primera parte. El equipo, liderado por ‘Mágico’ una vez más, se adelantó en el marcador, tuvo oportunidades para matar el partido pero no las aprovechó. De esta forma, un Getafe con un fondo de armario infinitamente superior al Pucela, remontó en cuatro minutos de zozobra pucelana.

A remolque

Hasta los fatídicos cuatro minutos en los que el Pucela dejaba escapar la opción de puntuar en Getafe, el equipo de Djukic fue a remolque en el juego, con un estilo que, en los primeros 45 minutos, salió bien y gustó a la plantilla pucelana. Los de Luís García Plaza salían con ganas de dominar, de tener el balón, y lo conseguían. Los visitantes aceptaban su papel secundario por la presencia de Patrick Ebert en el once. El alemán, muy activo, regresaba al equipo tras su lesión en el brazo y resultaba vital para que esa ‘opción B’ que aceptaba Djukic, tuviera su resultado.

Con este método de contragolpe el Pucela rozó el gol en dos ocasiones y lo consiguió poco antes del descanso. Aprovechar el repliegue lento de los azulones resultaba la mejor baza de un Pucela que con la conexión alemana generaba peligro jugada tras jugada por banda derecha. Una falta de Ebert y un paradón escandaloso de Moya a Manucho eran el preludio del 0-1. El premio le llegaba al Pucela cuando ‘Mágico’ finalizaba un contragolpe magistralmente iniciado por él mismo. El sexto tanto del charro demostraba la capacidad pucelana para adecuarse al estilo del partido. Gracias a ello, se pudo ver un gran Pucela con el avance de los minutos.

Omar perdona, Clos falla

La dinámica del partido era muy blanquivioleta. El tanto demostraba el empuje visitante ante los nervios locales, que aumentaron en el segundo acto. La segunda mitad comenzaba con un Pucela activo, con ganas de sentenciar el partido y con las ideas claras. Así, Omar Ramos estuvo cerca de conseguir la sentencia. Un disparo a la madera y un penalti no señalado al canario fueron las mejores bazas de un Pucela que aguantó lo que pudo. Cuando el Getafe mostró su arsenal del banquillo, Djukic tuvo que claudicar.

La entrada de Abdel Barrada, Álvaro Vázquez y Ángel Lafita cambiaron la cara a los locales. Con el ex del Espanyol en ataque, junto a Alcácer, el Getafe empezaba a encerrar a los pucelanos. El dos para dos en ataque molestaba a Carlos Peña que no mostraba la misma seguridad. Del encierro pucelano en su campo, llegaron los dos goles azulones y la marcha de tres puntos. Los tantos de Alexis y Lafita fueron un golpe muy duro para un Pucela que cuando lo intentó era tarde.

El agotamiento y el tiempo corrían a favor del Getafe. El equipo de Luís García Plaza había aprovechado las oportunidades de las que había dispuesto, algo que los visitantes no habían podido hacer en el comienzo de una segunda parte fatídica que demostró a los visitantes que esta categoría no permite un solo fallo.

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