Pasados los Pirineos...
El Real Valladolid ha conseguido pasar el tramo más duro de la primera vuelta con un notable muy alto, a pesar de la abultada y dolorosa derrota contra el Barcelona en el Camp Nou el conjunto pucelano ha conseguido doblegar a Sevilla, Real Madrid y Villarreal, estos dos últimos de forma consecutiva y por lo tanto puntuando por primera vez en lo que va de temporada fuera de Zorrilla.
El conjunto violeta entró en el mes de noviembre en el puesto decimoséptimo con siete puntos de 24 posibles, al final de penúltimo mes del año el equipo sale con la moral reforzada en un noveno puesto con nueve puntos más, 16.
Tras la derrota contra el Getafe (26 de octubre) el Real Valladolid se colocaba a un punto del descenso y con un calendario muy duro y complicado por delante, en equipo pucelano se tenía que enfrentar de manera consecutiva a Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal, casi nada...
Todos los malos pensamientos disminuyeron cuando el equipo realizo un partidazo en la Copa del Rey frente al Hércules (29 de octubre) en su estadio, la victoria por 1-5 daba mucha moral a la plantilla la cual se mentalizaba de que era capaz de mejorar y de encadenar una racha positiva.
Sentenciada la eliminatoria de dieciseisavos el equipo recibía la visita del Sevilla (2 de noviembre), un equipo duro y fuerte que comenzó el partido como un huracán, marcando dos goles y devolviendo al Valladolid a la cruda realidad, pero todo cambió gracias a Luis Fabiano, el brasileño hizo de las suyas y con una tarjeta amarilla se dejo caer en el área, el colegiado le pilló y el equipo hispalense debió afrontar 60 minutos con un jugador menos, hecho que aprovecho el conjunto de Mendilibar, un gol antes del descanso y dos más en la reanudación dieron la vuelta a un partido que empezó muy cuesta arriba para los intereses morados.
Tras la victoria frente al equipo de Manolo Jiménez tocaba viajar para jugar contra el mejor equipo del mundo, en lo que a forma se refiere, el Futbol Club Barcelona (8 de noviembre), poco se puede sacar de aquel partido, el conjunto pucelano fue vapuleado desde el minuto 30 por un equipo que juega de memoria y que no dio ninguna opción a un atrevido pucela que en los primeros minutos tuvo alguna seria opción de marcar, al final el equipo pucelano salió del Camp Nou con un saco lleno de goles, seis para ser más exactos.
La goleada recibida hacía presagiar un mal final de los Pirineos, y es que a la semana siguiente al José Zorrilla llegaba el Real Madrid(15 de noviembre), todo el mundo del futbol esperaba a un Real Valladolid asustado, con miedo y encerrado pero resultó ser todo lo contrario, Mendilibar demostró su atrevimiento con un equipo con dos delanteros que en importantes fases del partido se “comió” al vigente campeón de Liga. El resultado final, un 1-0, importantísimo, ponía al equipo al frente de la clasificación de los conjuntos que habían pasado esta fase de la temporada.
A pesar de que muchos firmaban cerrar esta fase con seis puntos, el 50%, el equipo aún tenía que poner la guinda al pastel tan bueno que estaban realizando, se llegó al Madrigal (22 de noviembre) con mucha ilusión pero con el recuerdo de la última salida. Sesma arrancó de un plumazo los pensamientos pesimistas de muchos cuando en la primera parte marcaba dos goles que unidos al de Luis Prieto dejaban el partido sentenciado, al Real Valladolid con tres puntos más en su casillero y con el apodo de matagigantes.
Volviendo a la realidad no hay que tirar las campanas al vuelo, es verdad que se ha conseguido algo muy importante pero ahora es el momento de reafirmar todo esto, demostrar que el conjunto ha recuperado las señas de identidad y la casta que le caracterizaban desde 2006, de ser así y tener las ganas de años pasados el Real Valladolid dará muchas sorpresas a sus aficionados esta temporada.