Uno de los primeros días de entrenamiento de Miroslav Djukic en esta pretemporada, el Real Valladolid amaneció con una nueva noticia. Pablo Gómez, ex lateral zurdo del Promesas, entrenaba con el primer equipo sin que el club hubiera hecho oficial cualquier tipo de noticia.

El lateral zurdo y uno de los máximos goleadores la pasada temporada en Tercera diviisón renovaba y firmaba una temporada con un único objetivo: convencer a Miroslav Djukic y ganarse un puesto en el primer equipo blanquivioleta. Tras la meta que ponían en el club al jugador, se escondía una pregunta, ¿qué pasará si el futbolista no convence al entrenador serbio?. Lo normal, en estos casos, sería que cumpliera esa temporada firmada en el filial blanquivioleta pero su edad hacía esto imposible.

Con la firma y los requisitos para formar parte de un filial el futuro de Pablo Gómez era claro, o convencía al entrenador serbio, o el potente lateral tendría que hacer las maletas y salir del estadio José Zorrilla.

Finalmente ha sido la segunda opción y el canterano blanquivioleta ha abandonado el club vallisoletano tras llegar a un acuerdo con la Unión Deportiva Salamanca por dos próximas temporadas.

Desde los primeros entrenamientos que realizó con el primer equipo se vio que el lateral no convencía al cuerpo técnico. Los detalles demostraban que el vallisoletano tendría que hacer las maletas. El primer gesto que indicó que Pablo Gómez se había equivocado al firmar por el Real Valladolid fue la no disputa de un sólo minuto en el duelo ante el Rayo Vallecano el pasado 30 de julio [VER CRÓNICA]. Posteriormente su no inclusión en la lista de jugadores convocados para la concentración de Mondariz reflejaron la nula confianza del cuerpo técnico en él.

Desde aquel día en que supo que no viajaba a Pontevedra el lateral ha buscado equipo. Finalmente lo ha encontrado en el conjunto charro, un club que no pasa un buen momento y al que urge un ascenso a la ‘Liga adelante’ para su viabilidad económica.